

La Basílica de San Marco es el símbolo de Venecia, sede de la capilla ducal del patriarca. El primer edificio de una iglesia en la zona se remonta al año 820, pero no es hasta 1094 que ve la luz la estructura actual, que se fue actualizando constantemente hasta el año 1200.
Describir la Basílica de manera satisfactoria es casi imposible. Está caracterizada por una planta en cruz griega con 5 cúpulas, es un lugar donde los elementos bizantinos y los mosaicos dorados del interior se combinan con elementos de la arquitectura occidental. En el exterior, cabe señalar la famosa cuadriga de caballos procedente del hipódromo de Constantinopla.
Aislado y de color rojizo, destaca con sus casi 99 metros el Campanario de San Marcos, de estilos y épocas diferentes, que completa la clásica postal veneciana.